martes, 17 de agosto de 2010

Sobre la Montaña

(Los monoplazas siempre han formado parte de las subidas de montaña)

Este fin de semana nos dejó una de esas figuras aupadas por Internet y Youtube, sin que ello sea sinónimo de freak internacional, lo que aumenta su grandeza. Hablo de Lionel Régal, pentacampeón de Francia de Montaña (todos sus títulos, consecutivos desde 2005) y Campeón de Europa en 2008.

El francés se hizo famoso en los foros de Internet gracias a la espectacular on-board de una de sus subidas al Mont-Ventoux, aunque simplemente es uno más de las grandes figuras de la Montaña, una especialidad que ha demostrado a todas sus estrellas su lado más negro. Ander Vilariño puede dar fé de ello, después del grave accidente que sufrió en la subida al Rechberg en 2004, también tras un aquaplaning. Pero desgraciadamente forma parte del juego.

No, Régal no es el único que se deja la vida en ello, aunque sí uno de los más emblemáticos, debido a su proximidad a los aficionados, su modestia y su humildad, siempre compitiendo con un equipo familiar (después de que decidiera seguir corriendo tras la muerte de su padre en otro accidente). Ello le impidió luchar en más ocasiones por el título europeo, frente a Vilariño, los italianos o los checos.

Pero lo que no puede representar en ningún momento este deceso es la muerte de la especialidad. Sí, los monoplazas son peligrosos, y más en una carretera de montaña, pero también lo eran hace ochenta años, cuando los mismos equipos, pilotos y monoplazas de circuitos corrían estas pruebas. Y las barquetas y los monoplazas son lo que diferencian esta especialidad de un simple rallysprint cuesta arriba.

No hay más que ver la decadencia que sufre el Nacional de Montaña desde que la RFEDA decidiera prohibir la participación de estos vehículos, aunque tratara posteriormente de arreglar las cosas con la introducción de los CM. No es un problema de riesgo para el público, como demuestra el que nadie saliera herido del accidente de Régal en Suiza, quizás el problema está en los coches y los trazados, de acuerdo. ¿Pero acaso la F1 se planteó prohibir los monoplazas tras un accidente como el de Felipe Massa en Hungaroring, el año pasado?

Si los F-Nippon o F3000 son excesivamente rápidos para las subidas del Europeo, la solución es fácil: imponer un límite de cilindrada que permita la participación tan sólo de Fórmula 3, y monoplazas de menos de dos litros, por ejemplo. Pero también basta con utilizar otros trazados. En el caso de St.Ursanne-Les Rangiers, la introducción de dos chicanes estaba prevista para 2011... porque los trazados se homologan cada cinco años. Sí, con la FIA hemos topado...

Algunos me dirán que las chicanes no son la solución. No, preferiría que se introdujeran trazados más lentos, pero si queremos mantener los monoplazas y las barquetas, que son los coches que han aupado a los grandes nombres de esta especialidad, esa es la clave. Y si molestan para los turismos, se quitan y ponen, que para algo corren en categorías distintas. ¿Pero se imaginan que prohibieran las ascensiones a los ochomiles?

Lo que no es de recibo es que, prohibiendo los monoplazas y las barquetas, se carguen la clave de la Montaña por un suceso como este, porque sería destrozar toda su historia, aseptizando una especialidad que es lo que es, un chute de adrenalina durante cuatro o cinco kilómetros, y no una pista de drifting cuesta arriba.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo

    Pone los pelos de punta las on-board de las barquetas y los formulas

    Lo que nunca entendí porque unas federaciones las prohiben y otras las dejan

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