lunes, 13 de septiembre de 2010

Sobre peraltes y desniveles

(¿Ayudaron las peraltadas curvas de Dijon al duelo Arnoux-Villeneuve?)

Llevo tiempo con una idea en la cabeza, que no sabía si poner en el blog. Pero como mis dotes artísticas son penosas, iba a ser demasiado engorroso explicar lo que quiero reflejar...

Aún así, lo voy a intentar. Toca hablar de Tilkódromos y cómo aumentar los adelantamientos en los circuitos nuevos.

No es ningún secreto que me gustan las carreras norteamericanas, y aunque me gustaría ver rodar a los F1 en un óvalo, sé que no lo verán mis ojos. pero sí se pueden aplicar algunos de los conceptos de estos en los circuitos nuevos.

El principal problema que plantean los circuitos nuevos es que, a pesar de que la pista es ancha, el carril limpio sigue siendo pequeño, mientras el resto de la pista se llena de suciedad que hace muy difícil el adelantamiento para quien debe salirse de la trazada. ¿Y cómo evitarlo? Para mí, con peraltes. Y podrían usarse de dos maneras distintas.

La primera, en curvas rápidas y largas. En ellas, situarte cerca del coche que tienes delante penaliza enormemente, al perder mucho apoyo aerodinámico, pero ¿y si existieran dos trazados que permitieran recorrer en un tiempo prácticamente idéntico la misma curva?

La idea sería que el peralte permitiera entrar con mayor velocidad en la curva, aunque recorriendo más metros por el exterior, mientras que el interior obligaría a frenar, pero recorriendo menos metros.

De acuerdo, al final se encontraría una trazada ideal, pero si esta curva viene precedida de una recta larga, el rebufo podría terminar beneficiando al perseguidor sea cual sea su elección final. Y la vuelta del efecto suelo para 2013 también ayudaría a que esta locura terminara funcionando.

Por otra parte, y a imagen y semejanza de A1 Ring, se podría jugar con los peraltes en las horquillas. Ví que Tilke ha recuperado esta idea para el circuito de Austin, pero yo pienso en algo aún más cercano al ciclismo en pista.

Me refiero a que, en una horquilla cuesta arriba, que al girar conduzca a una recta en bajada, y con la curva también en pendiente, el piloto perseguidor podría optar por seguir largo. Recorre más metros de nuevo, pero al ser la recta siguiente cuesta abajo, tracciona bien y a mayor velocidad que quien va por el interior, pudiendo pegarse a él desde el inicio de la recta, y favoreciendo así el adelantamiento.

Ahora bien, toca toparse con la realidad, y dados mis escasos conocimientos científicos, tengo poca idea de si estos dos conceptos podrían aplicarse realmente, o si por el contrario son sólo pajas mentales válidas en el Trackmania.

Por lo pronto, obligaría a la FIA a un cambio en las normas de los nuevos circuitos aptos para albergar el Mundial de F1, y en los que los grados de desnivel de las curvas están limitados.

7 comentarios:

  1. La curva que precede a la recta larga de Shanghai es un buen ejemplo de ello.

    Interesante como siempre tu reflexión.

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  2. Yo creo que seria más fácil simplemente limitar la aerodinámica de verdad ( Alerones con sólo un ala) y vuelta del efecto suelo.

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  3. Buena idea. Si saliese mal, pues bueno, por lo menos tendría un elemento definitorio respecto al resto de tilkódromos.

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  4. En la Nascar las curvas de los óvalos tiene dos trazadas, no?
    Lo que expones tiene sentido.

    César

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  5. Incluso tres, en superspeedways. Y la IndyCar también logra tres coches en paralelo en óvalos de milla y media con gran peralte, como Chicagoland.

    Pero con que dos trazadas fueran posibles yo ya me daría con un canto en los dientes...

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  6. Lo siento mucho, ya dije que no se me daba bien esto. Aún así, te agradecería que me pudieras decir en qué mejorar. Gracias

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