domingo, 11 de diciembre de 2011

Sobre una noche en las carreras (eléctricas)

(Sutton, perdóname por robarte esta foto)

Sí, aunque no lo parezca por el aspecto de este blog, todo lo contrario que el de mi Twitter, estoy vivo. Entre clases, días sin electricidad y días de depresión, no había sacado hueco, ni interés siendo sincero, para escribir un post decente por aquí. Pero bueno, ahí está el automovilismo siempre para levantarme el ánimo, y si la semana pasada me acerqué a la Boutique oficial del ACO en París para comprar algunas cositas de las 24h de Le Mans (anuario oficial de 1982 por 15€ incluido), este fin de semana tocaba acercarse a Bercy para la vuelta, tras una década, del Karting Indoor de Paris-Bercy.

Oficialmente se llama ahora ERDF Masters Kart, y el nombre tiene más importancia de la que parece, porque corrían con karts eléctricos desarrollados por Sodikart, y ello posibilitó el apoyo de varios patrocinadores que difícilmente se hubieran acercado al automovilismo de no ser por esta curiosidad (ERDF es el monopolio de la red eléctrica en Francia). Así que bienvenidos sean los coches eléctricos a nuestro deporte si con ello logramos patrocinadores nuevos, más aún si cabe en tiempos de crisis.

Además, no estaban tan mal de rendimiento. Quien viera el evento por televisión, tendría la impresión de que eran quizá algo lentos, pero las cámaras "se comen" la sensación de velocidad, algo a lo que ayuda además la falta de ruido de motores. Pero rápido, iban un rato: Tristan Vautier y Romain Grosjean se calzaron dos hostias como panes en sus primeras vueltas al circuito y, por la falta de ruido, se podían escuchar perfectamente las fuertes frenadas. Además, me imagino que el peso extra de las baterías aumentaba las inercias, de ahí que pareciera que los pilotos tenían que trabajar aún más para colocar el kart en cada curva.


(El periodista dice que se lo han capado. Y aún así...)

¿Que preferiría ruido y humo? Pues sí, pero la idea no es mala, y en los tres años de contrato que tiene Philippe Streiff con Paris-Bercy estoy seguro de que Sodikart seguirá mejorando el kart. Por eso, no me cabe duda de que la electricidad es el futuro, como mínimo, de estos eventos de post y pretemporada. Si la idea de llevar el automovilismo a las ciudades siempre es interesante por muchas razones (la primera, la cantidad de niños que ven por primera vez una carrera en Indoor. De hecho mi primera prueba de motor fue el Trial Indoor Ciudad de Málaga, cuando aún se celebraba en la Plaza de Toros de La Malagueta), el hecho de usar coches eléctricos permite que los patrocinadores se involucren para dar a conocer sus últimas innovaciones, y que el propio automovilismo muestre su lado más verde (en las pantallas del Palacio se mostraban tráilers del Formulec, por ejemplo, o del Smart eléctrico).

Así que, sí, se sufre al no escuchar ruido de motores (aunque sólo sea por tener que escuchar perfectamente al speaker de turno), pero por lo demás, fue divertido, y no me importaría tener que sacrificar parte de lo que conocemos hoy por automovilismo a cambio de asegurar su futuro. Además, al fin y al cabo mi primer coche fue un todoterreno de Feber... sí, con baterías eléctricas.

En cuanto al aspecto deportivo, empezaré por los Juniors. Faltó Nyck de Vries, que sigue acumulando kilómetros en Fórmula Renault 2.0 (que hay que vender que ganó en su primer año...), pero allí estaban Charles Leclerc (Nicolas Todt), Esteban Ocon (Gravity Academy) o Lance Stroll (Ferrari Driver Academy, lo cual, visto lo visto, es más sinónimo de "bluff" que de calidad). Sin embargo, a todos estos más o menos les conocía, y el que más me sorprendió, probablemente por ignorancia, fue el francés Dorian Boccolacci, también apoyado por Gravity.

No ganó ninguna carrera, pero la exhibición que dio en la segunda, saliendo octavo y colocándose segundo tras apenas una vuelta fue impresionante. De hecho, llegó a liderar la prueba, antes de que Ocon le diera un toque por detrás y le relegara al tercer puesto, para finalmente acabar segundo. En la Final, cometió un pequeño error y acabó tercero tras Leclerc y Ocon, pero sigue siendo una actuación impresionante para un chaval de 13 años (por mucha diferencia de peso que pueda haber)... Me quito el sombrero.

Otro que sorprendió, aunque en este caso entre los "Maestros", fue Olivier Lombard, que se sacó una vuelta increíble para lograr la pole por delante de Sébastien Ogier y el resto del invitados. Vale, no deja de ser un bolo de final de temporada, pero que un chaval de 20 años gane Le Mans en LMP2, y luego sea capaz de estas cosas es como para que se le tenga en cuenta en el futuro. Y pensar que compartía equipo en Fórmula BMW con Juncadella y Nasr y se comía los mocos. Al final va a ser verdad lo de que hay pilotos "de monoplazas", "de resistencia", etc...

De todos modos Lombard se fue diluyendo según avanzó la noche, víctima de lo que siempre ha sido Bercy: en palabras de Sébastien Bourdais, "una carnicería". De hecho, antes de cada semi siempre caía alguien en la vuelta de reconocimiento, incluyendo un toque entre Nicolas Hamilton y Romain Dumas después de que el hermanísimo calentara ruedas sin echar un vistazo por detrás. Otro que tampoco se libró de la carnicería fue Karun Chandhok: accidente en la primera curva de su semi, y toque con Dumas (que aún tendría tiempo de un tercer accidente, con Julien Jousse) y trompo en la salida de la repesca.

Curiosamente, los, a priori, dos grandes protagonistas de la noche pasaron totalmente desapercibidos: Romain Grosjean (que agradeció insistentemente a Total su apoyo...) sólo pudo ser séptimo, y Sébastien Loeb (tras la presentación más patéticamente chovinista que he visto en mi vida, cayendo del cielo en una plataforma donde ondeaban dos banderas tricolores) fue octavo.

Por el contrario, Sébastien Ogier a punto estuvo de aguarle (aún más) la fiesta, pues realizó tanto una calificación como una semifinal brillante, y sólo un toque recibido en la primera vuelta, que descolgó su parachoques trasero, le apartó del podio final, al acabar contra las protecciones... Otra curiosidad fue el pique entre Adrian Sutil y Paul di Resta en la "repesca", dándose toques al más puro estilo "Días de Trueno": ¿se jugaban acaso el puesto en Force India?



El vencedor fue Jules Bianchi, que tras una buena salida y deshacerse de Stéphane Sarrazin en las primeras vueltas, iba dando caza a Jean-Éric Vergne cuando el piloto del Red Bull Junior Team cometió un error y le dio vía libre al de Ferrari, resarciéndose así en cierto modo de la descalificación de la semana pasada en Brasil.

Lo último interesante que ví fueron las entrevistas al final del evento. Bianchi y Vergne son como la noche y el día, un poco como Grosjean (aunque en estos dos años ha progresado mucho) y Pic (el yerno ideal). Mientras que Vergne tiene ya club de fans, allí presentes, y sabía hablar y ser políticamente correcto, cuidando mucho su imagen, Jules parece mucho más ensimismado, y cuando le pusieron el micro delante sólo acertó a decir que "Todo ha estado muy bien... pero faltó ruido". Resumen perfecto, eso sí.

2 comentarios:

  1. Jolin, con lo ilusionado que estaba yo con mi foto firmada de Bianchi (gentileza de los publicistas de la GP2) que creía que ganaría valor de aqui a poco, y me lo pintas como un bluff. Pues yo que lo veía favorito para 2012 en GP2, tendré que poner la foto en eBay, a ver si le saco algo...

    ResponderEliminar
  2. No, hombre, no era mi intención. Cuando decía lo de la Ferrari Driver Academy es porque los que valen de ahí, ya estaban "descubiertos" (Bianchi por Todt, Pérez por Telmex), y los que han elegido ellos no han hecho nada (Zampieri, por ejemplo).

    Bianchi es probablemente mejor piloto que Vergne y Pic, pero no sabe venderse...

    ResponderEliminar