martes, 23 de marzo de 2010

Sobre las banderas azules

Mucho revuelo han creado las palabras de Heikki Kovalainen acerca de la posibilidad de eliminar las banderas azules como vía para aumentar el espectáculo. Muchos han acusado al piloto de Lotus de oportunista, diciendo que una idea así jamás le hubiera rondado la cabeza de seguir en McLaren.

No dejan de tener razón, pero... ¿eso le quita verdad a la opinión de Kovalainen? Es como si dijeramos que todo lo que dijo Jesús Manzano sobre el dopaje en España (y no en el ciclismo) es falso, porque desveló la verdad por dinero... ¿Y?

Lo de Kovalainen puede ser una pataleta, pero ¿la pataleta es por haber sido doblado XX veces en Bahrein, o por sufrir en sus carnes lo que supone que los líderes te rompan el ritmo por tener que ponerles la alfombra (adelantamiento de Hülkenberg a Kovalainen aprovechando que estaba siendo doblado por los Ferrari)?

Quizás el problema sea que lo que antes significaba una advertencia de que venían coches punteros por detrás, hoy se ha convertido en una obligación de dejarte cinco segundos para que luego no se quejen de tí ante la prensa.

Cierto es que la ventaja de tener una reglamentación tan restrictiva en cuanto a doblajes, permite que no haya lugar a interpretaciones... claro que siempre ha habido pilotos que se han quejado porque no se les facilitaban los doblajes, y me cuesta recordar sanción alguna por tal motivo.

También podría suprimirse la regla y dejar la decisión final en manos de la GPDA, a modo de pacto entre caballeros, dejando todo en manos del sentido común. Pero veo dos grandes puntos negros en la eliminación de las banderas azules.

Primero, da pie a que se repitan situaciones como la de Norberto Fontana en Jerez 1997, el argumento más utilizado por los que han criticado estos días a Kovalainen. Sí es verdad... ¿pero acaso no existían entonces las banderas azules? ¿Acaso no están prohibidas las órdenes de equipo, y seguimos viéndolas de tapadillo? Me cuesta ver la diferencia

Además, hay una diferencia clave entre el automovilismo en Estados Unidos y el europeo. En EEUU, la ausencia de banderas amarillas tiene sentido porque, al defenderse del doblaje, el piloto a doblar defiende su "posición" en la vuelta del líder de cara a un Safety Car. En Europa, donde lo raro es que haya un Safety Car en carrera, y más en los Tilkódromos, el piloto simplemente impediría el doblaje fácil "por joder".

Por ello, quizás la solución más viable sea la de "vista gorda", manteniendo la norma en caso de flagrante molestia al piloto que dobla, y "pacto de caballeros" entre los pilotos: si no te juegas nada, no molestes.

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