domingo, 26 de diciembre de 2010

Sobre Todt, Quesnel, Wilson y el Superrally

(En el Montecarlo de 2006, Loeb acabó segundo tras reengancharse)

En la última entrada "ensayística" comprobaríais un profundo resquemor hacia Olivier Quesnel y Malcolm Wilson. Pues bien, éste no hace sino acrecentarse tras las últimas declaraciones de Jean Todt, en las que el presidente de la FIA reconocía que no le gustaba en exceso el concepto del Superrally (reengancharse en la siguiente etapa tras un abandono).

Bajo las mismas, en el artículo publicado en Autosport.com, ya podíamos leer las quejas y protestas de Malcolm Wilson, defendiendo la utilidad de este procedimiento, en especial para los privados, los Juniors y los S2000. Si tus Fiestas S2000 y R2 rompieran a las primeras de cambio, deberías devolver el dinero a tus clientes, ¿eh, pillín?

En el fondo, también esa sería la única excusa aceptable: la eliminación del Superrally impediría que los debutantes acumulen kilómetros. Pero eso no sirve de excusa para que los WRC sigan puntuando a pesar de haber abandonado. Si lo importante es que la gente en las cunetas vea coches, que dejen salir a quien quiera, pero en ningún caso en carrera, ya que son detalles que pueden decidir un campeonato, y al mismo tiempo, impedir que privados alcancen la zona de puntos y puestos bastante honrosos.

Pero el Superrally es un pequeño escollo. El problema de verdad es que Wilson y Quesnel han hecho lo que han querido en los últimos años con el Mundial de Rallyes. Si esta semana Wilson se quejaba del Superrally, la anterior Quesnel lloraba porque decía que rallyes de más de 400 kilómetros cronometrados eran inviables económicamente...

Si lo son, no tienen más que tomar la puerta e irse, aunque Citroën ya hizo un amago en 2006, cuando realmente era "necesario" para que la FIA recapacitase, y no se atrevió a perder la inversión realizada en el C4 WRC. También fueron ellos, "las marcas", los que se negaron a apostar por los S2000 atmosféricos a costa de los WRC 1.6T, casi un 50% más caros.

Así que ahora no pueden venir con que las medidas que propone Todt son ruinosas a nivel económico, y no les queda más que apechugar. Si ellos no quieren participar en algunas pruebas por juzgarlas demasiado costosas, son libres de hacerlo, siempre habrá algún privado dispuesto a correr en ellas y a sumar puntos. El mismo privado al que ahora perjudican con el Superrally, con el neumático de control, con los presupuestos abusivos, etc, etc...

1 comentario:

  1. Inteligente análisis:

    "El problema de verdad es que Wilson y Quesnel han hecho lo que han querido en los últimos años con el Mundial de Rallyes"

    No muchos lo quieren ver así.

    Y enhorabuena por este primer año de BLOG. Has dejado el listón muy alto para superarlo en 2011.

    Un saludo

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