lunes, 20 de septiembre de 2010
Sobre un atípico fin de semana (I)
Llevo desde el jueves queriendo escribir esta entrada, pero en el fondo me ha venido bien esperar, para así madurar la idea, y no cometer el error de titularla "Sobre un fin de semana de furia". Porque no ha sido un mal fin de semana, simplemente raro. Muy, muy raro.
Trato de no escribir sobre mí mismo por aquí, ni contar mi vida, pero teniendo en cuenta que no he tenido (casi) Twitter, y que no deja de estar todo esto relacionado con el deporte del motor, creo y espero que no molestará que publique aquí un breve relato de mi fin de semana en Silverstone, "cubriendo" las World Series by Renault.
Ndlr: hay muchos facepalms implícitos en este relato, yo mismo me autoflagelo, gracias
Ndlr II: Voy a escribir dos partes, no por interesante, sino por largo... Espero que tampoco moleste esto
No, no empezó bien. Al madrugón por vivir donde vivo, en el culo del mundo, se unía un retraso de una hora en el embarque en el vuelo hacia Heathrow, que aumentaba una vez sentados en el avión, al no poder iniciar las maniobras de despegue hasta pasadas las 11 (hora inicial, 9:55)... y a que debían encontrar la maleta de un pasajero que finalmente no había embarcado. Genial.
Pasada otra hora hasta poder ir al alquiler de coches, por culpa del habitual control de pasaportes en las islas, ya podíamos partir en dirección a Silverstone, con dudas por lo de conducir por la izquierda y la ausencia de GPS, y una parada alimentarioestratégica en Oxford, donde casualmente me encontré con una furgoneta de Motorbase, equipo del BTCC, además de miembros de los equipos de las WSR. Hamburguesa, el nuevo número de Autosport, y de vuelta al camino.
Así, me meto en la sala de prensa mientras Guillem y Segundo de RPM, se ponen a trabajar. Como recibimos un mail diciendo que habría que ponerse en contacto con BT para tener acceso a Internet, y ví una red Wifi "BT Open Zone", decidí ponerme a comprar la cuenta para el resto del fin de semana. Confirmada la compra, me dispongo a cargar el portátil y... mierda, sí, me he dejado el cargador en España.
Por si fuera poco, al rato comienzan a llegar miembros de los equipos, y tras preguntar (sí, soy MUY tonto), les dan claves gratis para usar la red Wifi del circuto... y encima viene Segundo comentando que ha perdido las llaves del coche, y que cree que se han quedado dentro del maletero...
Por suerte, falsa alarma, alguien las cogió por accidente, así que podemos dar una vuelta al circuito, para comprobar la posición de las cámaras para la retransmisión. Hay que ver lo mucho que cambia un circuito entre verlo por TV y estar en él... Casi no diferenciaba el trazado antiguo del nuevo...
Al rato, nos ponemos dirección al hotel. Pero algo no funciona, pasamos de largo Buckingham, donde se suponía que estaba mi hotel. Lo comento, pero seguimos adelante. Y efectivamente, como ya me pasó en Budapest, llegamos a Milton Keynes, donde no tienen ninguna habitación para mí. Toca llamar a un taxi, que la recepcionista dice que costará "seventy pounds". Acojonado, me voy corriendo a un cajero...
Me monto en el taxi, pregunto precio y... no, se ve que la chica es tan extranjera como nosotros, y quiso decir "seventeen"... Enfín, diez kilómetros, y llego por fín a Buckingham, donde "me esperan" los miembros de Epsilon Euskadi, y Massimo, de Italiaracing, que una vez más se ve obligado a hacerme de taxista por la mañana... Eso sí, a cambio esta vez le ayudo a encontrar cómo cargar su portátil en la toma del cuarto de baño... si al menos fuera compatible con mi eeePC...
Me marcho a cenar, y cuando ya me voy a por la habitación, llega Carlos Sainz Jr. Resulta que nadie se lee las notas de prensa, y casi soy el único que sabía que corría este fin de semana, en sustitución de Genís Olivé. Se lo digo a Massimo, tras preguntarme, y cuando se presenta a Sainz, huyo. Sí, soy estúpido. El viernes será otro día.
Por la mañana, me pongo el disfraz de Mudito, y en el desayuno logro oir alguna conversación más que interesante, pero bueno, mi preocupación sigue siendo el ordenador. Y nada puedo hacer, así que, a parte de hacer fotos a los cuadros y a la sala de prensa contigua, todavía engalanada para las Le Mans Series, me tiro gran parte de la mañana leyendo revistas, tanto las que ya he comprado, como las que los compañeros ponen sobre sus mesas para compartir su trabajo (y fardar XD).
Con estas dificultades, decido irme a dar una vuelta, a ver los coches pasar por Copse y Becketts, mucho más bonito que por televisión. Y tras ver el paddock, me encuentro con Guillem, que me "invita" a ir a comer a la carpa de Renault. A decir verdad, he tardado cuatro meetings en darme cuenta de que no sólo sirven cenas allí.
La verdad es que me sirvió de chute de autoestima, por eso de hablar primero con la gente de RPM, que aunque los conocía de vista, no había tenido la oportunidad de pasar tiempo con ellos, y luego con el resto de periodistas "extranjeros". No sé, me dio la impresión de que a pesar de lo "autista" que soy, y aunque suene a broma, algún progreso he hecho para justificar los viajes...
Por la tarde, tocó ponerse a mirar y buscar un posible cargador de mi ordenador, con escaso éxito, salvo por fijarme en detalles, como las tarjetas de un puticlub en la recepción de la Sala de Prensa...
Por suerte, hay un par de ordenadores para los equipos, así que aprovecho para avisar a David Plaza de que, si utilizo estos, quizás me tenga que poner todos los acentos este finde en los artículos para GrandPrixActual.com, al tiempo que enviaba un SMS a Christian Traginer para organizar mejor el finde para Sportmotores.es tras mi "caída", y debía enviar un trabajo de la Universidad a una profesora, al enviarlo en español cuando debía estar en inglés...
Y llega mi salvación, al ofrecerse Segundo a prestarme su portátil a cambio de un mínimo favor. Entre tanto, se van yendo los periodistas, y me quedo solo con massimo, sin caer en que suele cenar hasta tarde con los pilotos y equipos italianos. Tras pasar por el box de Epsilon Euskadi, donde pregunta a Sainz Jr. por el senior (mis únicas palabras fueron: "Silk Way Rally"), vamos a la carpa, y le digo que mejor me siento con los de RPM, para dejarle tranquilo...
De nuevo Segundo me salva el culo, y caza a Peter, de Autosport, para que me lleve de vuelta al hotel y encima le impone que me traiga de vuelta el sábado por la mañana, así que, aunque egoista, cojonudo. Y encima quedamos a una hora tardía, genial para dormir.
Qué pena que una vez en la cama me tenga que topar en la tele primero con Nicole Scherzinger, y luego con un spoiler tamaño XXL de la cuarta temporada de una serie que sigo, y que no voy a nombrar por no dañar aún más mi reputación... Se ve que este no fue mi finde, ni para eso.
Etiquetas:
2010,
atípico,
fin de semana,
portátil,
raro,
Silverstone,
World Series by Renault
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Ansío la Parte II
ResponderEliminarParte 2 ya por dios!
ResponderEliminarComo que no gozas ni nada con estos viajes.
Madre mia, esq te imagino en cada uno de los parrafos q has contado jijijiji Bueno petardo de todo se aprende, eso si...vaya temporadita llevas con los cargadores jijii alfinal te tendras q atar uno a la cartera jijiji
ResponderEliminar