martes, 21 de septiembre de 2010

Sobre un atípico fin de semana (II)

(Ya me podían dar uno de estos también a mí...)

Os dejaba ayer con mis dos primeros días en Silverstone, lejos de lo que pudiera ser calificado como "afortunado", pero como dije, a pesar de todo, me lo pasé de puta madre en tierra británicas, lejos de mis malas experiencias las anteriores veces que pisé las Islas (supongo que tendré que contarlas algún día, para quienes me han conocido por el Twitter).

Y es que si mi finde fue movidito, no sé cómo puedo describir lo que ocurrió en pista: ¿qué mejor manera de empezar el sábado, que con una pelea en los boxes? Sí, Daniel Zampieri fue a quejarse al box de ISR, porque Filip Salaquarda le molestó en su vuelta rápida en calificación, el padre de éste, Igor, propietario del equipo, le echó del box de forma agresiva (no sé cuánto, tampoco estaba allí).

Con los Mégane Trophy rodando por el pitlane, y comisarios presentes, el italiano le noqueó con un gancho de derechas que hizo que el checo cayera redondo al suelo. Resultado: Zampieri excluido de la primera carrera, e Igor Salaquarda viendo las carreras desde casa al prohibírsele la entrada al circuito por incitar a la violencia.

Pero sólo era el preludio de un fin de semana surrealista. Entre tanto, tuve la oportunidad de comer de nuevo en la carpa de Renault, enterándome de que los franceses también están descontentos con su federación... yo daría dinero porque la RFEDA fuera tan mala como la FFSA, que financia las carreras de multitud de pilotos jóvenes, como Vergne o Ogier, a través de "L'Équipe de France" dirigida por Yvan Muller.

Corro a través de un atestado paddock (increíble la afluencia de público) hasta la sala de prensa para ver la salida de la primera carrera de la F-Renault 3.5, y bueno... en la línea general del fin de semana es lo mínimo que se puede decir ante tan jrandiosa arrancada de Jon Lancaster, máxime cuando su coche queda intacto, frente al monoplaza de Daniel Ricciardo, que los mecánicos de Tech 1 estuvieron reparando hasta las cinco de la mañana...

Eso lo aprovechaba Esteban Guerrieri para dar la victoria a ISR, tardando poco alguno de los periodistas presentes en Sala de Prensa en llamar a Igor Salaquarda para felicitarle. Poco duró la alegría, al ser posteriormente descalificados... por un trozo de cinta adhesiva que algún mecánico dejó pegada entre el morro y el monocasco del coche, tras ser reparado este después del accidente que el argentino tuvo en calificación.

Ni que decir tiene que el cabreo que se pillaron los checos y Guerrieri fue morrocotudo, y más al saber que más de un equipo se percató de la presencia de la cinta, y tan sólo uno protestó. Efectivamente, el equipo del segundo clasificado, Jean-Éric vergne, y de Ricciardo, para proteger su segunda posición en la General.

Luego volveré al tema, pero mientras tanto, sigo con el programa de carreras del sábado. Se corrió la 2.0, con Sainz Jr. saliendo segundo, colocándose en cabeza, y trompeando cuando era líder... victoria para Korjus, y Tarancón que adelanta al madrileño. Supongo que también era injusto que tras los esfuerzos del catalán en Hockenheim, fuera Sainz el que se llevara los honores...

Aquí llega el momento en que debía cumplir cierta promesa. En Hockenheim, hablé con Christian Traginer sobre lo que me cuesta hablar en las ruedas de prensa, así que me comprometí a hacer algún tipo de pregunta a Tarancón si se montaba en el podio. Y aunque de todos modos hice alguna ya en Alemania, y a Albert Costa tras subirse al podio en la primera carrera de la 3.5, esta se la debía.

Pero no fue la más apropiada: "Para tanto Javier como para Carlos: ¿cómo explicáis vuestra rápida adaptación a la 2.0 desde la F-BMW? ¿Os ha ayudado el conocer el circuito". Una pregunta inocente si no fuera por la presencia de Jaime Alguersuari Sr. y de la gente de Renault Sport.

Ni que decir tiene que las elegantes respuestas de ambos se vieron seguidas por dos "Buena respuesta" por parte del responsable de prensa de Renault. Y sí, este es uno de los facepalms implícitos de los que os hablé ayer...

Tras esto, me presenté a Josep Torres, jefe de prensa de Albert Costa, después de una medio broma por Twitter que les hice en Hockenheim, y que quedó ahí. Pero bueno, sirve de excusa para irme presentando...

Y me puse a ver la Mégane Trophy, donde se pudo ver otro espeluznante accidente. Bueno, "ver" es un decir, ya que problemas de realización sólo permitieron ver las chatarras de lo que era un Mégane. El vídeo está en Youtube, y realmente acojona.

Volviendo a lo mío, el portátil que me prestaron no me deja acceder al correo de la universidad, así que lo dejo ya todo por imposible. Me hago el muerto en Twitter (realmente tampoco es que tuviera opción de estar muy activo), y ya dependeré de la buena voluntad de los profesores.

Para terminar el día de carreras, los chavalines de la F4. Realmente, las ruedas de prensa de la Mégane y la F4, no las sigue nadie, pero como yo a esas horas suelo haber acabado mi trabajo, me siento por hacer "compañía", y que no se sientan tan solos los pilotos.

Además, y sin ganas de ser cabrón, te ríes un buen rato al ver lo putas que lo pasan para tratar de hablar en inglés. Comentamos que uno de los chavales de la F4, que se montaba por primera vez en el podio (Alexandre Mantovani, si mal no recuerdo), era capaz de quedar cuarto el domingo con tal de no volver a pasar ése mal trago...

Por la noche, de nuevo cena en la carpa de Renault, con inmejorable compañía (Jean-Luc, de Auto-Hebdo, Massimo, y Paolo, un fotógrafo italiano), y encima se nos acerca uno de los comisarios, para darnos explicaciones sobre la descalificación de Guerrieri, dando a entender, que por muy tonto que parezca, iba ilegal... me pongo del lado "italiano", una multa al equipo bastaba, enfín, al final tendrá razón Salaquarda, cuando dijo tras Hungría que había una conspiración contra él XD

Me lleva el francés al hotel, con tan mala suerte de que me paso bebiendo agua, y tengo que bajarme antes de tiempo para ir corriendo a mi habitación al baño... Sí, nuevo facepalm. ¡Para un día que paso sin hacer excesivamente el ridículo!

De nuevo despertar tardío, de nuevo disfraz de Mudito, aunque esta vez capto poco. Me lleva al circuito de nuevo Peter, y justo para la calificación de la 3.5. Ricciardo logra la pole tras el esfuerzo de sus mecánicos, por delante de Lancaster, que sancionado por el ridículo de ayer, debe salir desde boxes de todos modos. Guerrieri es tan sólo cuarto en parrilla, parece difícil que pueda lograr una revancha.

Esta vez la pausa para comer se adelanta a media mañana, para respetar el horario de misa... así que compro patatas y Coca-Cola, y a ver la F4. El chaval que tan mal lo pasó ayer con el inglés rueda segundo, pero de pronto comete un error y baja a la cuarta posición. Mira que si lo hace de verdad... por suerte finalmente acaba tercero, y además se defiende con mayor soltura en rueda de prensa XD

Y llega la 3.5. La verdad es que no recuerdo del todo bien la carrera, sólo el show de Guerrieri, recortando cinco segundos en las últimas vueltas a Ricciardo, colocándose tras él a falta de dos vueltas y adelantándole. Creo que no tengo ni que comentar los aplausos y comentarios en Sala de Prensa.

Y después el show de Guerrieri, señalando la parte de su coche donde estaba la cinta, poniéndosela por bigote al subir al podio, entre los dos pilotos de Tech 1... Bueno, creo que se lo podía permitir, aunque molestase a algunos. Cinco carreras "perdidas" (no salió a una de Spa, en Mónaco no corrió al pagar Alexander Rossi por su asiento, en Hungría no pudieron correr por daños en el chasis, y la exclusión del sábado), y aún tiene opciones de llevarse el título. Grande.

Tras la emocionante carrera de 3.5, tocaba la 2.0, y aquí Tarancón no fallaba, y tras ponerse primero, por delante de Kevin Korjus, que se proclamaría campeón al ser tercero, tuvo que aguantar a cuatro o cinco coches detrás suya durante varias vueltas hasta lograr la victoria. Creo que tras una temporada difícil en F-BMW, es lo mínimo que se merecía. Eso sí, esta vez no pregunté nada, y quedó pobre ver cómo toda la atención se la llevaban Bacheta (segundo, y local) y Korjus (por campeón)...

Vuelvo a mi sitio, y me encuentro frente a mí con un portátil como el mío. Con tan mala suerte de que su propietario está recogiendo para marcharse. Sin comentarios...

Para terminar, tocaba Mégane Trophy, y si bien esta vez nos librábamos de accidentes, sí hubo mucha emoción, con cinco o seis coches luchando por el podio en la última vuelta, separados por tan sólo 1,2 segundos. Lo mejor de todo es que el que se llevó el gato al agua, terminó siendo sancionado... Enfín...

Porque sanciones hubo para dar y regalar, cinco horas después de la 3.5, le metían 25 segundos a Hartley, y dejaban a Berthon, Lancaster y Grubmüller un recadito de cuatro puestos en parrilla para Montmeló. Supongo que los comisarios también querían fiesta...

Sala de Prensa medio vacía, me despido de los conocidos, y marcho con la gente de RPM a Luton, cenando con ellos en el hotel y pasando un buen rato. Al final va a ser verdad que he terminado por socializarme algo en estas cinco carreras... aunque no me haya atrevido a hablar con cierto piloto, al que tras tres meetings, encontré por fín en Silverstone, como tampoco me atreví a pedirle una foto a Jean Ragnotti... Deberes pendientes, supongo.

Pero lo importante, es que al menos creo haber aprendido algo en estos cinco viajes, y vaya a esto o una carrera de carrilanas, sólo pueden ir las cosas a mejor... ¡o eso espero, sobre todo si no me olvido del cable de la batería!

1 comentario:

  1. Pues despues de leerte, voto porq te dejes el cable del portatil siempre, asi no te enfrascas en tu mundo y haces vida social ;)

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